miércoles, 30 de mayo de 2012

Aunque nada sea eterno, contigo pruebo un ‘para siempre’.


¿Cuántas veces hemos escuchado que nada es para siempre? ¿Cuánta gente piensa que nada es eterno?
Casi todo el mundo piensa que nada es para siempre, y yo entro en ese grupo. En el fondo es normal que pensemos eso ya que estamos en un mundo en el que se usan a las personas como juguetes, estamos en un mundo en el que quien dice ‘te quiero’ es como si dijera ‘hola’. Y esto es de ahora. Supongo que toda la gente de mi generación sabe que antes el amor si solía ser para siempre, solo hay que mirar a nuestros padres. Antes la gente se enamoraba de verdad. Antes cuando alguien decía te quiero, lo decía porque lo sentía así. Antes no existían los rollos de una noche, ni las relaciones abiertas, ni el ‘estamos de rollo’. Antes, cuando alguien salía con alguien, no era para dejarlo al mes, no, antes no se tomaban las decisiones tan a la ligera. Sin embargo ahora todo ha cambiado. Ahora lo raro es estar más de tres meses con alguien. Ahora lo raro es decir ‘te quiero’ y sentirlo de verdad. Ahora lo raro es tener una relación estable sin haber estado de rollo antes. Ahora lo raro es no haber puesto lo cuernos nunca. Y ¿sabes? puede que no esté en la época adecuada, pero cuando digo ‘te quiero’ lo siento de verdad. Por eso puedes estar tranquilo cuando te lo digo. Que dicen que nada es eterno, pero no se pierde nada. Así que, aunque nada sea eterno, contigo pruebo un ‘para siempre’.

jueves, 24 de mayo de 2012

Anota.

La verdad es que no quiero decirte que le grites al mundo que me quieres, y que como respuesta, me lo digas al oído porque yo soy tu mundo. No me hace falta eso, con el simple hecho de que cuando te apetezca me digas 'te quiero' me basta. Tampoco quiero que tú y yo estemos a tres metros sobre el cielo, prefiero estar a cinco, seis o siete metros sobre el cielo, sinceramente con que estés tú, me sobra. Tampoco quiero que una carroza venga a por mi a las 12 en punto de la noche y que nos tengamos que ver a escondidas, quiero quedarme toda la noche contigo, y si alguien tiene que venir a por mí, ese quiero que seas tú, como si vienes en bici, me da igual. Tampoco quiero que todos los días me regales algo, con el simple hecho de que algún día al levantarme me encuentre una notita encima de la mesita de noche, me conformo. Y por último, no quiero que en mitad de la lluvia aparezcas tú y me salves de ella. Quiero que aparezcas, me cojas de la mano y que disfrutemos de la lluvia y del viento. 

martes, 22 de mayo de 2012

Aquí todo funciona así.

Bueno, en primer lugar diré que seguramente no tendré ni idea de lo que es el amor, el estar enamorado, pero supongo que será esa etapa en la vida en la que nos volvemos tontos. 
Tengo 15 años y pienso que estoy en esa edad en la que nos enamoramos continuamente. Hasta el momento en el que ves una película noña, no te interesan los chicos. Luego llega ese momento en el que ves esa película de amor, en la que te hartas de llorar y piensas que quieres un Noa, un H o un Alessando Belli; y claro, aparece Federico Moccia y lo revoluciona todo. Después de todo esto empiezas a conocer a chicos de verdad y te fallan una, otra y otra vez. ¿Y tú que haces? Llorar. Lloras como una gilipollas y te propones pasar de los tíos. Pero entonces aparece uno de esos que te prometen todo y te ilusionas, piensas que no puede fallarte, que es demasiado bueno y que de verdad siente por ti. Te ilusionas porque es él, el único que para ti merece la pena, y la verdad es que en ocasiones, estar ilusionado es mucho peor que estar enamorado. Lo cierto es que cuando ya piensas que lo has encontrado, te falla. Si, te fallas como han hecho todos los anteriores. Te deja y lo único que te dice es que tiene que pensar, y a veces lo peor no es eso, lo peor es que él sigue su vida y eres tú la que está hecha mierda por su culpa. Vuelves a proponerte pasar de los tíos, pero aparece otro y piensas que no pero si, si, te acabará haciendo lo mismo. 
Y es entonces cuando lo entiendes todo. 
Entiendes que la adolescencia es una mierda. Entiendes que no puedes confiarte porque al final te la acaban dando. Entiendes que ningún otro chico merece la pena, que todos son bipolares y que siempre están pensando en lo mismo. Entiendes que no existen H que te escriban: "tu y yo a tres metros sobre el cielo" en un puente, ni Noas que hagan la casa de tus sueños y que permanezcan para siempre a tu lado, ni Alessandros Belli que te pidan matrimonio en el edificio más alto de Nueva York. No existe nada de eso. Pero también entiendes que vas a seguir así, que te vas a seguir ilusionando y que no vas a poder hacer nada para evitarlo. Solo podrás acostumbrarte a los golpes y levantarte cuando te caigas. También puedes hacerte la dura y ser mala, si, creo que esa sería la mejor opción, pero no nos pega nada, así que habrá que aguantar. 


lunes, 21 de mayo de 2012

Alguien ha nacido para quererte.

Nosotros nos pasamos la vida buscando el amor, sin obtener resultado. Es cuando dejamos de buscarlo cuando aparece. El amor es como una mariposa, que si te acercas se asusta y huye de ti, en cambio si no le prestas atención se posará sobre ti. La vida es más sencilla de lo que creemos. Pero elegimos llorar por quien nos ignora, e ignorar a quien llora por nosotros. Deja de elegir, vive. Olvida que jugaron con tu corazón, que lo rompieron, que te engañaron. Olvida a quien te dijo que eras su TODO y no hizo NADA por mantenerte a su lado. Olvida los errores pero no olvides la lección. Olvida los días malos, pero no olvides lo que hizo que dejaran de serlo. Si no te atreves a decir algo con palabras, dilo con una canción. Si no te atreves a dar un beso, besa con la mirada. Si te dicen que no puedes hacer algo, hazlo. Si quieres amor, quiere como si nunca te hubieran hecho daño. Si quieres ser feliz, adelante. Nunca es mejor momento que ahora mismo. Nunca serás tan joven y libre como ahora. Y piensa que hay alguien ahí fuera a quien has nacido para querer y que ha nacido para quererte.