jueves, 26 de julio de 2012

'Si te vas, no vuelvas.'


Esas palabras, esas últimas palabras rondaban en su mente, "siempre" retumbaba aún con más fuerza en su cabeza. Se iba, ella se iba, se marchaba lejos, para no volver. Él seguía donde mismo la había visto por última vez, al lado del tercer raíl a la derecha. Intentaba ocultar su tristeza tras esa faceta de tipo "duro", pensaba que podía con todo, pero esto le superaba, miraba de vez en cuando hacía los lados, tratando de encontrar una salida, tratando de imaginar que era una absurda pesadilla y que cuando despertara, ella seguiría a su lado, enrredada en las sábanas color salmón , eran las favoritas de ella, le parecían especiales, pero él, las odiaba, creía que eran horribles, pero si ella las ocupaba, le parecía el paraíso. Odiaba ver películas románticas, pero si era un domingo lluvioso, con una manta bien calentita, acurrucados, le parecía que la película debía ganar un Óscar. Odiaba esa manía que tenía ella, de mirarle con ojos de cachorrito, pero al fin y al cabo, eran sus ojos y le parecían lo más hermoso del universo. Odiaba decir "te quiero" en público, pero con ella, lo gritaba a los cuatro vientos.

"Si te vas, no vuelvas", esa frase le perseguía, al fin y al cabo, lo que más deseaba en ese momento era abrazarla, besarla, mimarla, cuidarla, decirle mil veces lo mucho que la quería, pero se acabó, ya era tarde, al menos para él.



jueves, 5 de julio de 2012

Quiéreme a tu manera, pero quiéreme.


No te acostumbres a mi risa, ni a mis gestos. No te acostumbres a oler mi perfume, se acabará. No te acostumbres a mis pasos, pararé. No te acostumbres a mis ojos, estás cansados de llorar. No te acostumbres a mi pelo, crecerá. No te acostumbres a mis manías, a mis defectos, a mis rarezas, a mis tonterías, a mi personalidad, a mi persona. No te acostumbres por que un día me iré. Odio que me quieras, odio lo que me dices, odio cada detalle aunque sea simple. Odio cuando me sonríes y esperas que yo también lo haga por que sabrás que acabaré haciéndolo. Odio que me saques la lengua, que me hagas cosquillas, que me muerdas la cara. Odio que me persigas, que me pierdas, que me encuentres. Odio que me abraces, lo odio.
Simplemente lo odio por que me encanta. Me encanta cada mínimo detalle, cada mirada que lo dice todo, cada gesto lleno de valor, cada sonrisa que me hace grande. Me encanta que me persigas por la calle con el propósito de abrazarme, de morderme la cara y decirme; te amo pequeña. Me encanta cada segundo,minuto,hora,día,mes,año.. me encantas tu. Me gusta cuando me enfado sin tener razón, cuando vienes y me dices que no tiene sentido ponerse así por que yo soy la única. Me gusta esa seguridad, esa tranquilidad al hablar contigo. Me encanta que ha cada minuto me digas ''te echo de menos'' con un ''te amo'' escondido. 

+ Ojalá llegue a quererte tanto como te mereces.
- Quiéreme a tu manera pero quiéreme.



Y demuéstrame que quererte es lo mejor que puedo hacer.